Vida en comunidad cristiana, un reto en el siglo XXI
Vida en comunidad cristiana,
un reto en el siglo XXI
Este
nuevo siglo XXI ha traído muchos cambios desde un principio, han aparecido
nuevos avances, es un periodo de nuevas tecnologías, las personas están mucho
más tiempo trabajando y son más prácticos con sus vidas ya que estas son muy
movidas y complicadas. Obviamente, esto lleva a una falta de compromiso de la
comunidad cristiana, que son todos aquellos que siguen esa religión. Es falta
de compromiso ya que nos referimos al descuido o desinterés de las personas con
lo relacionado con Dios por dejarse llevar por el día a día.
Esta
falta de compromiso se puede ver más en el hecho de que quizá muchas personas
no asistan de manera regular a misa o se involucren en actividades relacionadas
a la parroquia de su comunidad, pero por otro lado también las personas que, si
hacen todo lo contrario a lo mencionado anteriormente, pueden tener la idea de
que con eso basta para formar parte de y aportar a la comunidad cristiana. Lo
cierto es que, la comunidad cristiana es la suma de muchas comunidades alrededor
del mundo que, a pesar de no ser exactamente iguales en ciertos aspectos de su
práctica, si deberían seguir una especie de patrón común que las hace ser parte
de la comunidad cristiana.
La
comunidad cristiana es eso, una comunidad, es decir que todos sus miembros son
importantes y cada uno juega un papel que sirve de aporte a la comunidad en
general; es importante destacar el apoyo que podamos darnos unos a otros, es
importante el factor humano, que veamos a los demás como nuestros hermanos, que
llevemos una vida que nos permita ser mejores personas cada día. Es muy difícil
sacar tiempo para dedicarnos a cumplir con estos aspectos, por eso la vida en
comunidad cristiana es un reto, pero no es imposible de cumplir, solo se
necesita voluntad para lograr hacer las cosas.
A menudo la gente pregunta si
vivir en comunidad cristiana es un requisito para su salvación. Tales personas
están interesadas en saber cuál es lo mínimo que necesitan hacer para no ir al
infierno. La pregunta no debería ser si vivir en comunidad es tu boleto al
cielo, sino preguntarte si vivir en comunidad te va a ayudar a ser un mejor
cristiano, desarrollarte más espiritualmente, y dar un mejor testimonio al
mundo de Jesús.
Más allá de lo que pueda
ayudarles vivir en comunidad cristiana, si verdaderamente son personas que
quieren seguir a Cristo, les debería causar inquietud el mero hecho de no
querer estar en comunidad con otros cristianos que también sinceramente quieren
seguir a Cristo.
-Eduardo
Miranda
La humanidad nueva: fraternidad, justicia
social, solidaridad, honestidad y responsabilidad.
Los
valores son aquellos que nos perfeccionan lo más íntimamente humano, haciéndolo
más humano, con mayor calidad como persona.
Los
valores morales surgen primordialmente en el individuo por influjo y en el seno
de la familia, y son valores como el respeto, la tolerancia, la honestidad, la
lealtad, el trabajo, la responsabilidad, etc. Valores que nos abren paso en el
largo camino que es la vida y nos permiten ver a los demás con otros ojos
Para
que se dé esta transmisión de valores son de vital importancia la calidad de
las relaciones con las personas significativas en su vida, sus padres,
hermanos, parientes y posteriormente amigos y maestros. Es además indispensable
el modelo y ejemplo que estas personas significativas muestren al niño, para
que se dé una coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
Una
persona con altos valores morales promoverá el respeto al hombre y a la mujer,
la cooperación y comprensión, una actitud abierta y de tolerancia, así como de
servicio para el bienestar común
Ninguno
es nuevo, cada valor representa lo mejor de cada ser para vivir plenamente y en
armonía con el mundo de crear y sustentar las relaciones humanas con dignidad y
profundidad.
Cuando
nos hablan de fraternidad normalmente pensamos en nuestros hermanos y en
nuestros amigos cercanos porque tienen un nivel de importancia muy grande en
nuestra vida y por lo tanto les tenemos mucho cariño, independientemente de que
tengamos diferencias algunas veces con ellos. Pero, lo cierto es que todos en
el mundo somos hermanos, todas las personas a nuestro alrededor son nuestros
hermanos y debemos tratarlos con el respeto y la importancia que merecen, es
comprensible el hecho de que no podemos ser cercanos a todas las personas, pero
si podemos ser buenos y justos con todo aquel que se cruce en nuestro camino.
Como
sabemos la solidaridad es un valor, junto con la honestidad y responsabilidad,
y los valores nos hacen ser mejores personas. La honestidad es importante y la
responsabilidad va de la mano con ella, ser honesto es, por ejemplo, asumir la
responsabilidad de lo que hacemos y no mentir para cambiar las cosas a nuestro
favor. Ser honesto también se relaciona con ser justo, ya que a ninguno nos
gustaría que nos dijeran mentiras, por lo tanto, tampoco a los demás deberíamos
mentirles.
Está
en nosotros hacer que el mundo sea un lugar mejor, destruir ideas relacionadas
a la discriminación, desigualdad, racismo, entre otras. Hacer a la humanidad
mejor, hacer una humanidad nueva, en donde se dejen de lado todos estos tipos
de pensamientos negativos y entendamos que todos necesitamos de todos, todos
somos hermanos y debemos comportarnos como tales.
Una
vez más, digo que las prácticas de
estos valores son esenciales en nuestra vida, tanto para hacernos mejores
personas, como para que la humanidad también sea mejor.
-Eduardo
Miranda
Comentarios
Publicar un comentario